Imagínatelo

Imagínatelo.

Hemos creado una taza tímida y bancos que abrazan a los árboles, magdalenas con memoria interna, una papelera agradecida, un mueble tan servicial como Jack Lemmon en El Apartamento, y una familia de bancos que tienen el mismo perfil genético, un cuenco que se deja coger y un bolardo mecido por la brisa; hemos ideado un calendario para quienes los domingos no son fiesta, bancos que se hacen amigos de los niños y llegamos a titular uno de nuestros proyectos  como La ironía es la erótica de la dialéctica, hemos diseñado una librería invisible, un banco infinito y una cuna que es lo que será de mayor; hemos fusionado un botijo con un brick de leche, hemos suspendido el oleaje de la mar para que descanses sobre ella, hemos convertido algo cotidiano en un trofeo y hemos creado una alfombra que te invita a dejarte caer, un perchero que marca el paso de las estaciones, un banco para el reposo del flâneur y cuencos en los que el exterior rebosa hacia el interior; hemos ideado una marquesina que se posa sobre la acera sin romperla y hemos hecho que dos lámparas se besen apasionadamente, hemos creado una silla que piensa en zurdos y diestros, hemos dibujado el plano del viajero subterráneo y unos pictogramas de baño que siempre hacen sonreír,  y creado una librería ordenada y caótica a la vez...

Ahora, piensa en lo que podemos hacer por ti y por tu empresa.

Pero recuerda, nosotros no hacemos cosas, materializamos ideas.