Durruti
Proyecto a desarrollar
Prototipo
La columna DURRUTI surge, a pesar de su estridencia formal y su estética rupturista, como respuesta estrictamente utilitaria y funcional a una problemática, o para ser más precisos, a una necesidad no resuelta por las estanterías o librerías tradicionales, o si se nos permite la broma, burguesas; reconocemos que la misma solución funcional que explicaremos a continuación podría haber sido resuelta mediante una formalización más, podríamos decir, contenida, por ejemplo a través de un escalonamiento en el que los huecos más voluminosos ocuparían la base de la columna para ir reduciéndose progresivamente en su ascensión; la búsqueda premeditada de dicha carga formal queda justificada por el reconocimiento de la importancia que el valor pregnante tiene hoy en día en cualquier creación visual, y por lo tanto también en el diseño de productos, tiene para el reconocimiento y la capacidad evocadora de los mismos, y por lo tanto en su selección (elección/ compra) dentro de la vorágine de imágenes generadas y generadoras de la cultura audiovisual y mediática en la que nos vemos inmersos.
Dicha problemática no resuelta a la que nos referíamos anteriormente radica en la imposibilidad de conseguir, por ejemplo, la ordenación de una biblioteca mediante una agrupación temática, agrupando volúmenes de diferentes dimensiones (alto y profundo) en un solo módulo, sin un desaprovechamiento considerable del volumen de almacenaje; por poner un ejemplo, la persona que quiera agrupar los libros de su biblioteca temáticamente, por ejemplo, por arquitectura, podrá, gracias a la librería Ácrata, agrupar en una sola columna desde la edición de bolsillo de la “Breve historia del urbanismo” de Chueca Goitia en Alianza Editorial, leída en la juventud, hasta los empalagosos volúmenes de Taschen, fruto de la generosidad de amigos y parentela con más buena intención que criterio, pasando por libros de mediano tamaño por ejemplo de la Gustavo Gili; no tendrá necesariamente que segregar su biblioteca con criterios únicamente de tipología del libro contenido, si no por la agregación temática de los mismos.
Tras el análisis estadístico de las dimensiones, alto y profundo, de los libros tipo correspondientes a 208 colecciones de 75 editoriales, llegamos a la creación de 4 huecos tipo, con un criterio básico y generalizable en el 93% de los casos por el cual a mayor altura del libro mayor será también su profundidad.
Esta librería permite por tanto que la gran mayoría de los libros encuentre en ella su lugar preciso, optimizando el volumen sin desaprovechar el mismo y evitando por ejemplo las dobles filas, generadoras de múltiples incomodidades.
Para multiplicar la imagen rompedora a la que aludíamos al principio, hemos creado dos columnas con secciones diferenciadas, que a su vez pueden generar dos versiones distintas dependiendo de en que posición se monten sobre los zócalos comunes de apoyo; esta variedad propicia que en una composición mural de varias columnas pueda generarse un juego de entrantes y salientes de gran valor plástico, pero que en ningún momento desatiende sus requerimientos de uso como hemos demostrado.
Para afianzar la estabilidad de cada columna se ha pre visto el afianzamiento de las mismas mediante una pletina atornillada a una fijación realizada en la pared.
Cada columna, incluyendo el zócalo, puede realizarse optimizando íntegramente el aprovechamiento de un tablero normalizado tipo (122x244 cm) de DM de 19mm; para la trasera se utilizará tablero de 9mm.